Nueve autores desgranan en sus artículos aspectos desconocidos de la celebración cristiana de la ciudad
La iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina acogió durante la tarde de ayer, una vez más, la presentación de la décimo segunda edición de la revista Toro Cofrade, elaborada desde la Junta Pro Semana Santa. Francisco Iglesias, presidente del organismo semanasantero, presentó en el templo cristiano en nuevo número de la publicación local.
Este año, la edición de la revista cristiana cuenta con nueve articulistas, gran parte de ellos miembros reconocidos de la sociedad civil toresana. Además de los nueve textos de autor, la revista de la Pasión de Toro recoge los saludos de la Junta Pro Semana Santa local y del párroco, asistente eclesiástico del organismo dedicado a la difusión de la celebración católica, declarada de Interés Turístico Regional.
Las temáticas y autores elegidos para la revista de 2018 son los siguientes: «Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad. Capítulo I. El esplendor de una refundación», un artículo histórico de Crescencio Álvarez Vinagre; «La memoria cuelga en los balcones», de José Luis Pinilla; «El origen de las marchas fúnebres en nuestro país (I)», firmado por el compositor toresano David Rivas; una galería de «Fotos para el recuerdo» cedidas por Luís Falcón, Crescendio Álvarez, Marisol Cámara, Ignacio Mateos, Jesús de la Torre y Juan Carlos Vergel; «La Soledad, sesenta años», escrito de Luis Felipe Delgado; «El Cristo atado a la columna regresa a su casa», artículo de Francisco Javier Ucero; «1884. Toro, sus Parroquias y sus Cofradías», del párroco local Roberto Castaño; «Vía crucis en Toro», Paco iglesias y, por último, «pasión de Marfil y Carey: El Calvario de la Colegiata de Toro», artículo firmado por el alcalde Tomás del Bien.
Para este año, la organización ha impreso 2.600 ejemplares que serán repartidos a las cofradías -que a su vez lo repartirán entre sus integrantes-, la Oficina de Turismo de Toro, el Patronato de Turismo de la Diputación y la Oficina de Turismo de la Junta de Castilla y León.
Fuente: La Opinión de Zamora