Camino de Poniente

Camino de Poniente

 

Los caminos jacobeos de Poniente discurren por la Comarca de Sayago, en el Sudoeste de la provincia. Una vasta penillanura granítica de 24.000 Has, que dulcifica su relieve en llanura sedimentaria hacia el Este, enmarcada por dos sistemas fluviales: al Norte y al Oeste el río Duero, señalando el límite comarcal con Aliste y el fronterizo con Portugal; al Sur el río Tormes, que fija la línea comarcal y provincial con Salamanca.

La implacable acción erosiva de las aguas del Duero y del Tormes en la masa granítica de la penillanura sayaguesa ha conformado los espectaculares Arribes, una verdadera frontera natural que, en gran medida, ha condicionado el devenir histórico de Sayago.

Los peregrinos medievales y modernos procedentes de las salmantinas tierras de Ciudad Rodrigo y Ledesma, o de las portuguesas de Miranda do Douro y Mogadouro, recorrían estos Caminos de Poniente que conducían a la calzada principal: La Vía de la Plata en Zamora. Una red viaria secundaria trazada siglos atrás por los romanos que permanecerá a lo largo del tiempo llegando incluso hasta nuestros días, caso de las calzadas Zamora-Fermoselle y Zamora-Almeida/Carbellino, sobre las que se asientan las actuales carreteras regionales.

 

Buena prueba de la posterior utilización de las calzadas es la restauración y reconstrucción durante el medievo y los siglos XVI y XVII, de los modestos puentes de fábrica romana que salvaban las aguas de las riberas sayaguesas.

En los siglos XVIII y XIX calzadas y cañadas continuarán en pleno uso aunque con graves deficiencias de conservación, y no será hasta 1876 cuando se acometa una actuación en los caminos sayagueses, con la aprobación por la Diputación Provincial del proyecto de carretera Zamora-Fermoselle, con bifurcación hacia Aliste en Bermillo de Sayago. Las deficiencias seculares de la red viaria zamorana se acentuaban en el oeste provincial, contribuyendo decisivamente al paulatino aislamiento de las comarcas. Sayago y Aliste quedaron definitivamente comunicados por carretera en 1914, cuando se inaugura el esbelto puente metálico de Requejo.