Las bodegas de Toro comercializaron un 3,5% más de envases el pasado año y los tintos más demandados fueron los catalogados como jóvenes y robles
Las ventas de vino de Toro experimentaron un incremento del 3,5% durante el pasado año en el que las bodegas comercializaron un total de 13.722.500 botellas, lo que supone una cifra récord para el marchamo de calidad que ampara a los caldos que se producen en la zona. Por tipologías de vino, según los datos aportados por el ente regulador toresano, durante el pasado ejercicio las mayores ventas se registraron en la categoría que comprende los tintos jóvenes y los calificados como jóvenes roble, de los que las industrias amparadas por el distintivo de calidad comercializaron un total de 12.045.000 botellas, cifra que representa un aumento del 2,4% en comparación con el año 2017.
En cuanto al resto de vinos jóvenes, las ventas de blancos alcanzaron las 470.000 botellas, mientras que de caldos rosados las bodegas comercializaron un total de 370.000 envases. Respecto a la evolución de las ventas de vinos calificados como crianza, el ente regulador destacó que en esta categoría el incremento de ventas alcanzó en los últimos doce meses el 21%, después de que las bodegas toresanas comercializaran de este tipo de tintos un total de 1.452.500 botellas. De este balance anual, el órgano vinícola también destacó el incremento de ventas registrado en la categoría que engloba a los vinos calificados como reserva y gran reserva, de los que el pasado año se comercializaron un total de 325.000 botellas, 20.000 más que en el año 2017. Los responsables del órgano vinícola toresano han valorado de forma positiva los datos de ventas de botellas registrados durante el pasado año y que, a su juicio, ratifican la calidad de los tintos y blancos que elaboran las bodegas toresanas._No obstante, invitaron a las empresas vitivinícolas amparadas por el sello de calidad a que incrementen sus inversiones para situar a la zona de producción en el «sitio que le corresponde» y para conseguir que los vinos toresanos «puedan codearse con los mejores, tanto en el ámbito nacional como internacional». Para conseguir estos objetivos y que la zona productora pueda seguir creciendo, el órgano vinícola toresano intensificará sus esfuerzos en «preservar el patrimonio vinícola de Toro para aportarle un valor añadido», aunque también tratará de «asegurar su futuro y buscar un relevo generacional» para conservar el viñedo.
No obstante, los responsables del órgano vinícola confían en lograr que las ventas de vino se consoliden año tras año y mantener la tendencia positiva registrada en los últimos ejercicios en cuanto a la comercialización de botellas. En definitiva, el objetivo prioritario que se marcan es alcanzar un mayor crecimiento de Toro como zona de producción de calidad y que se consolide como una de las «mejores regiones vitivinícolas del mundo».
Acciones de promoción en el mercado nacional y en el exterior
Del balance anual de ventas también se desprende que el mercado nacional se mantuvo durante el pasado año como el más importante para las bodegas de Toro, aunque la comercialización en el exterior siguió la tendencia al alza esperada. De hecho, según el último informe Nielsen, sobre la evolución de las ventas de los vinos que se producen en Castilla y_León, Toro se ha convertido en la zona productora con mayor vocación exportadora y la que mayor porcentaje comercializa fuera de España en relación a su producción. Este informe reveló el pasado año que el 36% de las ventas totales de los vinos toresanos se materializaron en el mercado internacional.
Al igual que en los últimos ejercicios, el órgano vinícola toresano intentará que, durante el ejercicio que acaba de comenzar, las ventas de los vinos de Toro puedan seguir incrementándose, tanto en el mercado nacional como en el exterior. Para lograr esta meta, el ente regulador seguirá apostando por la organización de acciones de promoción, tanto en el mercado nacional como en el exterior, acciones que servirán para y divulgar la calidad y las peculiaridades de los caldos de la zona.
Fuente: La Opinión de Zamora