Fuente Encalada de Vidriales
*Información facilitada por los Ayuntamientos
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MunicipioFuente Encalada de Vidriales
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ComarcaBenavente y los Valles
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Distancia a Zamora90 Km.
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Nº Habitantes120 habitantes
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AyuntamientoCalle Marinas nº 1
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Correo Electrónico
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Teléfono-Fax980 659 204
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LocalizaciónNorte de la provincia
Fuente Encalada de Vidriales se halla situado a 753 metros de altitud en el zamorano Valle de Vidriales. Es, junto a Ayoó y Cubo de Benavente, una de las poblaciones situadas más al norte del mismo, en el final de una interesante ruta cultural y arqueológica, la que reconocemos como “Ruta Arqueológica de los Valles”. Aunque esta población posee un carácter y peculiaridad propios, es obvio que está estrechamente unida a su entorno, a enclaves muy próximos como el viejo Castro del pueblo (808 m.), con su inconfundible forma trapezoidal y sus bancales, desde cuya cima se divisa todo el valle, los Campamentos romanos de la X Legión y el Ala II Flavia de Petavonium, o el Castro de Las Labradas.
Fuente Encalada fue también un punto clave en la calzada romana que desde Astorga (Asturica Augusta) conducía a Bracara Augusta (Portugal), también llamada “Calzada del Obispo” o Vía XVII del “Itinerario del Emperador Antonino”. De hecho, algunos miliarios –como el datado en el año 88 d. de C. – recientemente instalados en la entrada de Fuente Encalada, réplica de los primitivos, prueban que esta población era la segunda de las mansiones que partían de Astorga, después de la de Argentiolum, en La Valduerna. En el pueblo se han encontrado también varias lápidas romanas que han sido estudiadas epigráficamente por el Padre César Morán, gran especialista en las tierras zamoranas y en sus monumentos.
Fuente Encalada posee sin duda un antiguo origen, al estar muy unida este pueblo a la Romanización de la zona. Situado en una hondonada rica en aguas y en buenas tierras de cereal, huertos y viñedos, no pudo pasar inadvertida en el pasado para los fundadores. Como algunos otros pueblos del entorno, seguramente Fuente Encalada se consolidó como población cuando decayeron los Campamentos romanos y, más tarde, en la Edad Media, la población de Sansueña o La Ciudadeja, a ellos unida, situada en los alrededores de la actual Ermita de la Virgen del Campo, patrona del Valle, que quizá fue levantada sobre lo que pudo ser un templo dedicado a Hércules.
Por los originales rasgos moriscos de una de las torres de su iglesia (la que asciende al campanario), la población debió de jugar un importante papel, seguramente agrícola, durante la ocupación árabe y, desde luego, durante el posterior periodo de reconquista y repoblación, y sobre todo con la consolidación, en pleno siglo XVI, etapa en la que disponemos de los primeros documentos sobre la Iglesia parroquial de San Salvador (1582).
Anterior a esta Iglesia de San Salvador fue el Convento de Santa Marina, dependiente del monasterio de Nogales y hoy desaparecido, del que se conservaron los muros de su iglesia hasta mediados del siglo XX. La Fuente de la Fragua, la misma fragua, los primitivos lavaderos, las lagunas y huertos del entorno, pudieron estar unidos en su día a las posesiones de dicho convento.
No hay que olvidar la etapa que el pueblo pudo tener en vida del que ha sido el más ilustre de sus hijos, Don Pedro Fernández de Fuente Encalada, uno de los fundadores de la Orden de Santiago y su primer Maestre, muerto en 1477.
La población se ha sumido en los siglos posteriores en la apacibilidad de su entorno y en las labores agrarias, lo que le ha permito unir tradicionalmente su actividad a mercados de gran importancia, ya desde la Edad Media, como los de Benavente o La Bañeza.
Algunos de sus productos, especialmente las uvas y los vinos de Fuente Encalada, han sido siempre muy celebrados y en la actualidad vuelven a tener un desarrollo progresivo; no sólo con la plantación de nuevas viñas sino con la creación en su entorno de varias bodegas de producción industrial.
Fuente Encalada fue también un punto clave en la calzada romana que desde Astorga (Asturica Augusta) conducía a Bracara Augusta (Portugal), también llamada “Calzada del Obispo” o Vía XVII del “Itinerario del Emperador Antonino”. De hecho, algunos miliarios –como el datado en el año 88 d. de C. – recientemente instalados en la entrada de Fuente Encalada, réplica de los primitivos, prueban que esta población era la segunda de las mansiones que partían de Astorga, después de la de Argentiolum, en La Valduerna. En el pueblo se han encontrado también varias lápidas romanas que han sido estudiadas epigráficamente por el Padre César Morán, gran especialista en las tierras zamoranas y en sus monumentos.
Fuente Encalada posee sin duda un antiguo origen, al estar muy unida este pueblo a la Romanización de la zona. Situado en una hondonada rica en aguas y en buenas tierras de cereal, huertos y viñedos, no pudo pasar inadvertida en el pasado para los fundadores. Como algunos otros pueblos del entorno, seguramente Fuente Encalada se consolidó como población cuando decayeron los Campamentos romanos y, más tarde, en la Edad Media, la población de Sansueña o La Ciudadeja, a ellos unida, situada en los alrededores de la actual Ermita de la Virgen del Campo, patrona del Valle, que quizá fue levantada sobre lo que pudo ser un templo dedicado a Hércules.
Por los originales rasgos moriscos de una de las torres de su iglesia (la que asciende al campanario), la población debió de jugar un importante papel, seguramente agrícola, durante la ocupación árabe y, desde luego, durante el posterior periodo de reconquista y repoblación, y sobre todo con la consolidación, en pleno siglo XVI, etapa en la que disponemos de los primeros documentos sobre la Iglesia parroquial de San Salvador (1582).
Anterior a esta Iglesia de San Salvador fue el Convento de Santa Marina, dependiente del monasterio de Nogales y hoy desaparecido, del que se conservaron los muros de su iglesia hasta mediados del siglo XX. La Fuente de la Fragua, la misma fragua, los primitivos lavaderos, las lagunas y huertos del entorno, pudieron estar unidos en su día a las posesiones de dicho convento.
No hay que olvidar la etapa que el pueblo pudo tener en vida del que ha sido el más ilustre de sus hijos, Don Pedro Fernández de Fuente Encalada, uno de los fundadores de la Orden de Santiago y su primer Maestre, muerto en 1477.
La población se ha sumido en los siglos posteriores en la apacibilidad de su entorno y en las labores agrarias, lo que le ha permito unir tradicionalmente su actividad a mercados de gran importancia, ya desde la Edad Media, como los de Benavente o La Bañeza.
Algunos de sus productos, especialmente las uvas y los vinos de Fuente Encalada, han sido siempre muy celebrados y en la actualidad vuelven a tener un desarrollo progresivo; no sólo con la plantación de nuevas viñas sino con la creación en su entorno de varias bodegas de producción industrial.
Recursos Culturales – Patrimoniales – Históricos
- Ruta Arqueológica de los Valles
- Iglesia parroquial de San Salvador
- Fuente de la Fragua
Recursos paisajísticos
- Sierra de Carpurias
- Peñas Grandes
- Peña Mayor
- Los Molares
- Peña Utrera o el Seijo
- El Real
Fiestas y tradiciones
- Corpus Christi: 9 de junio
- San Salvador:: 9, 10 y 11 de agosto
Recursos gastronómicos
- Vinos
- Embutidos tradicionales derivados de la crianza del cerdo