El Teatro Ramos Carrión quedó pequeño ayer para acoger a los muchos semanasanteros, entre los que se encontraban varios directivos de cofradías de Pasión y muchos menores deseosos de la llegada de los días de Pasión, que asistieron al certamen de cornetas y tambores Francisco Carricajo.
La séptima edición del festival contó con la participación de las bandas de la Cofradía de Jesús Nazareno, del Bendito Cristo de las Tres Caídas de Toro, de Jesús Nazareno de la vecina población de Villaralbo así como de Ciudad de Zamora, habituales en este evento consolidado dentro de los eventos de Cuaresma que organiza Luz Penitente. Además, el apoyo de empresas e instituciones públicas han hecho posible también la presencia de Santísimo Cristo del Perdón de Valladolid y de la Agrupación Angustias y Soledad desplazada desde León, tal y como explicó al inicio del certamen el presidente del colectivo organizador, Óscar Antón, quien estuvo acompañado en las tareas de presentación por Raquel García.
Antes del certamen los músicos hicieron un pasacalles. Los intérpretes recorrieron desde la plaza de la Catedral hasta la entrada del liceo dependiente de la Diputación.
Muchos fueron los zamoranos y los turistas que aprovechaban la excelente tarde para dar un paseo por el casco antiguo y se toparon con las agrupaciones, que tocaron en varios puntos del itinerario entre ellos la entrada de la calle Ramos Carrión con retraso sobre el horario previsto. Decenas y decenas de dispositivos móviles grababan el avance de los componentes de la banda de la Cofradía de Jesús Nazareno, que recibió hace varios años la distinción de Barandales de honor, a los que siguió la formación mixta de las Tres Caídas de Toro, los músicos de Villaralbo en tanto que la amplia formación leonesa dio paso a los vallisoletanos y el cierre lo ponía la banda de cornetas y tambores Ciudad de Zamora.
Fuente: La Opinión de Zamora