Toro – Guareña – Tierra del Vino
La ciudad de Toro es hoy visita obligada en tierras de Zamora. Ciudad histórica porque entre los siglos XII y XVI fue sede real y lugar de celebración de Cortes; monumental porque, gracias a ese periodo de esplendor, se construyeron grandes edificios, públicos y privados. Lo más grato de pasear por esta ciudad es el sabor medieval que nos aguarda en cada uno de sus rincones.
La iglesia de Santa María o Colegiata, es el edificio más importante y bello de la ciudad. Se construyó entre los siglos XII y XIII, románico de transición al gótico. Destaca el cimborrio que remata la cúpula de la nave central y el Pórtico de la Majestad, ricamente decorado y policromado. La portada norte ha sido recientemente restaurada manifestando actualmente todo su esplendor. Y ya en la sacristía sobresale el cuadro de la Virgen de la Mosca (s. XVI)
La arquitectura de Toro refleja el momento histórico en que los elementos mudéjares se incorporaron a los edificios cristianos. Destacan entre otros templos, San Salvador (s. XII) con sus tres ábsides hoy convertido en un museo de escultura medieval, o San Lorenzo (s. XII-XIII).
El Monasterio de Sancti Spiritus es otro gran monumento de Toro. Fundado en 1316, conserva bellas armaduras moriscas, un claustro del s. XVI, el sepulcro de doña Beatriz de Portugal y un destacado museo de arte sacro.
San Sebastián de los Caballeros. En su interior conserva una interesante colección de pinturas murales góticas del XIV firmadas por Teresa Díez.
Otros monumentos son el Arco del Postigo, perteneciente a la primitiva muralla de Toro; las Puertas de Corredera y Santa Catalina, de una muralla posterior; el Arco del Reloj, del siglo XVIII; el palacio de los Condes de Requena, con un patio gótico del finales del s. XV o el de los Marqueses de Alcañices, donde vivió y murió el Conde Duque de Olivares.
A tan solo 7 Kms. de Toro, el castillo de Villalonso (siglo XV), uno de los mejores conservados al exterior de toda la provincia.
A tan solo 7 Kms. de Toro, el castillo de Villalonso (siglo XV), uno de los mejores conservados al exterior de toda la provincia.Guareña es la continuación hacía el sur de la vega toresana, con pueblos de interés como Fuentelapeña, con su iglesia de gran tamaño del siglo XVII. Fuentesaúco, famoso por sus legumbres y en concreto por sus garbanzos “finos y cosecheros”. Es también tierra de tradición taurina. Olmo de la Guareña, tiene el único ejemplo mudéjar de esta comarca y Villamor de los Escuderos tiene una iglesia gótico-renacentista. Villanueva de Campeán, Corrales, Fuentelcarnero, Morales del Vino, Casaseca de las Chanas, son otros atractivos pueblos regados por toda la comarca que ofrecen singularidades propias, como el caso de la iglesia de Arcenillas donde se puede contemplar las once magníficas tablas de Fernando Gallego.