Aliste, Tábara y Alba

 

 

Dentro de este escenario natural, merece la pena visitar Santa Cruz de los Cuérragos, pequeña aldea que conserva interesantes ejemplos de arquitectura tradicional. Sus construcciones ofrecen características similares a las de Robledo y Ungilde; el elemento arquitectónico dominante es la pizarra. Es este un rincón obligado por la paz que se respira y el encanto de ser el último pueblo de una carretera. La Junta de Castilla y León lo ha declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de conjunto etnológico. Riomanzanas es otro municipio de la comarca con un variado conjunto de viviendas de indudable atractivo arquitectónico.

 

Tábara, cuna de León Felipe, conserva la iglesia románica de Santa María, en cuyo monasterio se conservó el códice miniado denominado ‘del Beato Tavariense’, actualmente en el Archivo Histórico Nacional. En toda esta comarca se localizan numerosos ejemplos de construcciones tradicionales, como los corrales, utilizados antiguamente para guardar ganado, y que representan una de las más bellas estampas del medio rural alistano. Sin olvidar las cortinas -barreras de piedras hincadas que delimitaban la propiedad- y los molinos de agua.

iglesia de San Pedro de la Nave se construyó entre los años 680 y 711, por lo que se trata de una de las últimas obras del arte visigodo. Tuvo su primer emplazamiento a orillas del río Esla, pero en los años 30 del siglo XX se desplazó hasta la ubicación actual, El Campillo.

Su primera traza respondió a una planta de cruz griega, aunque luego se trazaron las dos naves laterales que le confieren el aspecto final, híbrido entre la planta basilical y la cruciforme. Destacan los capiteles historiados de ‘Daniel en el foso de los leones’ y ‘El sacrificio de Isaac’.

Alcañices es la capital de la comarca de Aliste. En 1297 Fernando IV de Castilla y Dionisio I de Portugal firmaron en la localidad el Tratado de Alcañices, por el que se fijaba la frontera entre España y Portugal. Conserva cuatro cubos de la antigua muralla, siendo el más famoso la Torre del Reloj. Además cuenta con dos iglesias una del siglo XVI, perteneciente al antiguo convento de San Francisco y la otra, sobria y sencilla, del siglo XIII. Junto a ella se encuentra el antiguo palacio de los marqueses de Alcañices.

El recorrido por esta comarca nos lleva a través de un suave paisaje ondulado en el que destacan núcleos como Carbajales de Alba, cuna del traje carbajalino, cuyos bordados datan del siglo XVI, y Moveros, importante núcleo de alfarería: barrilas, botijos, cazuelas y su pieza más singular: una cantarilla de una o dos asas con boca estrecha y cuello ancho.

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