Las pernoctaciones caen un 0,23% entre enero y junio, el primer descenso registrado desde 2013. Un total de 21 provincias registran peores datos que el año pasado.
Después de batir todas las expectativas y récords en 2017 va a ser difícil que el turismo mantenga en 2018 el ritmo ascendente, y el sector podría sufrir un frenazo este año.
El impacto empieza a percibirse en el mercado hotelero, que en el primer semestre registró una caída del 0,23% en la cifra de pernoctaciones, algo que no ocurría desde 2013, cuando España estaba en plena crisis. El efecto dominó se extiende por todos los indicadores, desde la cifra de llegadas hasta ingresos, pasando por tarifas hoteleras.
«Nosotros ya anunciamos que 2018 no sería como 2017» explica Juan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat). «El año pasado fue extraordinario, y parece difícil que 2018 logre igualarlo», añade.
Este escenario está repercutiendo en la actividad económica del turismo, que por primera vez desde 2009 crece por debajo del PIB, según apunta el organismo que representa al sector, Exceltur.
Caída en las pernoctaciones. Detrás del aparentemente moderado descenso en la cifra de pernoctaciones del primer trimestre se encuentra una tendencia generalizada y cada vez más frecuente que contrasta con la subida del 4,9% de 2017.
Si entre enero y junio de 2017 sólo cuatro provincias experimentaron una caída en las pernoctaciones, este año el desplome se extiende a 21. León, Soria y A Coruña lideran los descensos, del 11,7%, 5,8% y 5,6%, pero también otras regiones con mayor peso en el sector registran correcciones. Entre ellas está Santa Cruz de Tenerife (-3,1%), Barcelona (-2,6%) o Las Palmas (-2,5%).
Sólo en el mes de junio, la caída en las pernoctaciones se situó en un 1,2%, hasta los 36,1 millones. Como consecuencia, la estancia media cayó en junio un 3,2%, situándose en 3,3 pernoctaciones por viajero, frente a las 3,44 de 2017.
Los viajeros extranjeros de Japón, Dinamarca y Noruega protagonizan el descenso en las noches reservadas, que se situó en un -1,8%, frente al ligero aumento del 0,1% de los residentes. Esto podría indicar, como apunta Molas, que «se está sustituyendo parte de la caída demanda extranjera por la nacional gracias al crecimiento económico».
Cae la llegada de viajeros en 16 provincias. Las llegada de turistas a hoteles españoles registró caídas en más de un tercio del territorio. 16 provincias registraron descensos entre enero y junio, frente a sólo tres en 2017. Esta situación afectó al cómputo global: la llegada de viajeros se moderó a un incremento del 1,2% (47,8 millones), frente al 5,2% de 2017.
Barcelona afecta a la ocupación hotelera. La provincia catalana protagonizó la mayor caída de ocupación en el mes de junio. Los establecimientos hoteleros de Barcelona llenaron el 71,4% de sus plazas, cuatro puntos menos que en el mismo periodo del año pasado. Otras 21 provincias españolas experimentaron un mal mes de junio. En total, la ocupación hotelera en España se situó en un 64,9%, casi un punto y medio menos que el año pasado. Estos datos, explica Molas, están influidos por la climatología, «que en mayo y junio fue especialmente adversa». Además, añade,»nos ha influido una caída en las reservas del mercado británico y el francés». Molas apunta a que esta caída también se debe al Mundial de fútbol. «Una vez Inglaterra fue eliminada, el día posterior se incrementaron de golpe un 20% las reservas de este mercado».
Los precios hoteleros se frenan. La caída de las pernoctaciones y una moderación en la cifra de llegadas impiden que muchos hoteleros puedan subir precios. Esto, a su vez, repercute en los ingresos del sector. La oferta hotelera se encareció un 1,7%, cifra que contrasta con el crecimiento del 9% del precio de los hoteles en junio de 2017.
El techo de precios con el que se han topado los hoteleros está influido por dos factores. La apreciación del euro hace a otros destinos turísticos más competitivos, provocando una reorientación de la demanda hacia países más baratos y haciendo difícil que los hoteleros puedan subir precios. Algunos de estos países son mercados competidores, como Egipto o Turquía, cuya estabilidad vuelve a llamar la atención de los turistas extranjeros.
El descenso de la demanda apunta a una caída en los ingresos hoteleros. En junio, los ingresos por habitación disponible (RevPAR) se moderaron al 0,13%, tras haberse disparado un 13,4% en 2017.
La Comunidad de Madrid protagoniza las caídas en precios, tarifa media e ingresos, del -7,4%, -11,6% y -13,2%, respectivamente. Una tendencia «sorprendente» que, apunta Molas, «habrá que analizar».
Fuente: http://www.expansion.com