Tras la senda del lobo

Cuando el sol todavía no ha asomado, el monte está muy tranquilo y la fauna, especialmente los mamíferos, está muy activa. La actividad de los lobos es constante durante las primeras horas de la mañana. Con ayuda de telescopios y acompañados de un guía experimentado, comenzamos a escudriñar todos los rincones del hábitat de los lobos, intentando localizarles. Con paciencia y conociendo sus hábitos, es posible su observación, una experiencia inolvidable. Buscando a los lobos también observamos ciervos, corzos, zorros, jabalíes y otros integrantes de la fauna de la Sierra de la Culebra.

Con posterioridad, y utilizando una colección de materiales biológicos, se estudian numerosos contenidos de enorme interés que permiten diferenciar cráneos de lobos y de perros, conocer la dieta de los lobos mediante sus excrementos o estudiar múltiples aspectos de sus presas (ciervos, corzos, etc.). Relacionado con la cultura pastoril que la histórica presencia de lobos ha generado en este territorio, se estudian y comparan diferentes collares protectores de los perros mastines, unas piezas únicas elaboradas durante el siglo XX por los herreros o los zapateros de los pueblos.

La actividad continúa con un recorrido que profundiza en el hábitat del lobo. Se atraviesan pinares, robledales y sotos de castaño que albergan gran biodiversidad. Huellas del lobo, marcas territoriales del corzo, bañeras del jabalí, usos tradicionales de las plantas o aves forestales son algunos de contenidos de interés.

Al atardecer, volvemos a un punto de observación con la intención de observar a los lobos que han descansado después durante todo el día. El anochecer nos sorprende por la tranquilidad y por la riqueza del cielo en una de las zonas de la Unión Europea con menor contaminación lumínica.

Dónde tiene lugar: Sierra de la Culebra

Fecha de la experiencia: Todo el año

Reserva: https://www.llobu.es/tras-la-senda-del-lobo-sierra-de-la-culebra-zamora/

El programa (unas nueve horas) incluye: seguros, desplazamientos, telescopio por persona y guía biólogo.

Desde el amanecer al hasta el anochecer (unas nueve horas con descanso en horas centrales del día.)